(Aportación de Torres78)
Era
mi primera experiencia nudista en publico, por aquel entonces no
tendría mas de 22 años y aunque alguna vez me había metido en pelotas en
alguna piscina durante alguna juerga veraniega nunca hasta aquel día me
había planteado hacer nudismo como tal.
Fue
en un mes de Junio si mal no recuerdo, yo volvía en mi coche de ver a
mis tíos cuando viendo la hora que era pare a comer en un chiringuito
cerca de la playa , era una de esas playas semi naturales en las que
tienes que andar un poco para llegar a la orilla, el caso es que me metí
en el aparcamiento y decidí pasarme a la parte trasera de mi coche para
ponerme el bañador ya que no entraba en mis planes aquel día ir a la
playa, tal y como indicaba mi ropa. He de decir que mi coche tenia los
cristales tintados en color espejo, con lo que era difícil ver el
interior si no te fijabas o hacías un esfuerzo por verlo, el caso es que
mientras me quitaba los pantalones para cambiarme de ropa y ponerme en
bañador llegaron dos chicas jóvenes, una de ellas hizo lo mismo que
tenia pensado hacer yo en aquel momento, cambiarse de ropa.
Al
ver aquello me quede quieto en el coche, observando y dando gracias por
aquel regalo que se brindaba a mis ojos, me quede inmobil, sin hacer
ruido para no llamar la atención de aquellas chicas y poder seguir así
disfrutando de aquel bello espectáculo que había ante mi.
Y
así fue, allí mismo y sin prestar atención a la gente que por aquel
transitado aparcamiento pasaba, se quitaron la parte de arriba de su
bañador, se colocaron una un vestido de verano de esos sueltos, y la
otra una camiseta, y con el mismo desparpajo se sacaron la parte
inferior del bañador colocándose las braguitas, unos pantalones y se
fueron.
Yo
en aquel momento hice lo único que se puede hacer en estos casos,
desenvaine mi espada y me hice una paja de las que hacen época, al
terminar me puse el bañador salí de aquel coche que parecía una sauna,
cogí la la cartera y la toalla y me fui hacia el chiringuito.
De
camino a el , con el calor que hacia, sumado a lo que había sudado en
el coche y viendo a todo el mundo fresquito en la playa pensé en coger
un bocata, una lata e irme directamente a la orilla de la playa, y así
lo hice, empecé a andar por la orilla a ver si veía un hueco cerca del
agua y ya puestos si era con “vistas” mejor que mejor.
Cuando
me quise dar cuenta había llegado al final de la playa, que se cortaba
al llegar a una especie de desembocadura o canal, pero justo antes de
llegar vi que la gente empezaba a estar desnuda, primero un poco
mezclados nudistas y no nudistas y luego todos en pelotas, así que
haciendo como que daba un paseito me metí a ver que había por allí, y lo
que allí había era lo que mas tarde he comprobado que es lo normal de
ver en este tipo de playas, mucho tío pero solo alguna que otra tía en
pelotas.
Pero
me daba igual y pensé.... - realmente si me quisiera bañar desnudo en
la playa me tendría que ir a algún lugar inaccesible, aquí esta todo el
mundo en bolas y aunque pasa mucha gente echando el ojo, hay tanta
gente que nadie se fija en nadie, y... además aquí nadie me conoce, así
que , por que no! -
Y
así lo hice, busque un huequito en la arena, plante mi toalla y me
quite el bañador dejando al aire mi blanca polla rodeada de aquel matojo
de pelos tan poco común entre mis vecinos de playa. Aquella sensación
era indescriptible para mi, paso de ser una sensación de exhibicionismo a
ser simplemente una manera natural de estar en la playa, bueno...,
quizás en mi caso no tan natural por que mi polla se empezaba a poner
morcillona por la falta de costumbre nudista, así que me decidí a buscar
el agua fría del mar para apaciguarme, y allí me tire un buen rato
nadando libre, haciendo el pino, la islita y lo todo lo que se me
ocurría entre la demás gente, (si estas leyendo esto y nunca has echo
nudismo te recomiendo hacer el muerto en pelota picada, es una
experiencia digna de ser vivida).
Al
volver a mi toalla, estando de pie para secarme al sol realice esa gran
actividad playera tan española que consiste en cotillear a los vecinos
que me rodeaban, un chico solo al fondo, parejas de chicos, parejas de
chico y chica de mediana edad, familias con niños, y algún grupito de
amigas (las menos), de estas las que mas llamaban la atención eran un
grupito que había tumbadas en la propia orilla a ras del agua para poder
refrescarse, una de ellas llevaba mi misma moda y lucia una maraña de
pelos en su coño (cosa difícil de ver en estos tiempos), pero en las que
mas me fije fueron en dos chicas que llegaron estando yo metido en el
agua, su actitud indicaba que eran pareja, una mas varonil y regordita
que se despeloto nada mas llegar y otra mas femenina y contorneada que
mostraba algún reparo mas al hacerlo, y mas aun al ver que el vecino que
tenia a tan solo unos metros era un tío, que además estaba solo y que
encima miraba de vez en cuando.
He
de decir que una sensación peculiar de estas playas mixtas es notar
como la gente (toda la gente) que pasa paseando por delante se fija en
los que están allí desnudos, y notar como al mismo tiempo pasas
totalmente inadvertido ante ellos aunque estés totalmente despatarrado
tomando el sol allí delante.
Pero
mi recuerdo mas destacable de aquel día, el que mas me gusta recordar,
es el de ver a unas chicas con pinta de Alemanas que paseaban en
dirección hacia el canal , iban mirando atónitas aquella gente en una
actitud tan libre y natural, mirando casi con vergüenza, y ver que
luego, algo mas tarde cuando volvían en dirección contraria iban ya sin
la parte superior del bañador, mostrando los pechos con una sonrisa de
oreja a oreja, recuerdo además que sus marcas de bañador tenían tanto
contraste entre moreno y blanco nuclear que se convertían
inevitablemente en el centro de muchas de las miradas.
El
caso es que paseando playa abajo decidieron meterse en el agua , y se
metieron entre la gente un poco mas adelante de donde yo estaba, y poco a
poco la corriente las fue acercando asta estar casi pegadas a donde yo
me estaba bañando en aquel momento, recuerdo que tendrían no mas de 30
años, eran delgadas, guapas y con pocas tetas, y recuerdo que entre
bromas una de ellas hacia amagos de quitarse lo que le quedaba de
bañador o de quitárselo a la otra si se descuidaba. pero no lo hizo, al
menos en aquel momento, y fue luego algo mas tarde cuando una de ellas
se disponía a salir del agua cuando la otra se quito lo que le quedaba
del bañador y se lo dio a la que salia para que lo sujetara mientras
ella se dedicaba a nadar,a hacer el pino, y a hacer exactamente todo
aquello que yo había echo antes para ver lo que se siente siendo libre
de normas (imagino que serán ocurrencias normales de los primerizos).
Tan
despreocupada estaba en el agua, que en una de sus zambullidas tras
hacer el pino y caer, abrió sus piernas a escasos metros de mi, y fue
entonces cuando vi de cerca sus marcas, fue entonces cuando vi aquellos
hermosos pelos de su entrepierna, y fue entonces cuando contemple parte
de sus delgados labios que sobresalían hacia fuera de su ingle como si
quisieran escapar de ella.
Ella,
aquella Rubia, de pequeños pechos y de amenazantes y puntiagudos
pezones , al sacar la cabeza del agua me miro, hizo un pequeño mirándome
y sonriendo y se alejo.
Durante
el tiempo restante que estuve metido en el agua me dedique a
contemplarla de reojo de vez en cuando, encandilado y enamorado de mi
musa particular,mirándola para poder grabarla así en mis recuerdos, y
mientras ella siguió nadando de un lado a otro hasta cansarse, momento
este en que salio del agua y se quedo junto a la otra chica secándose en
la orilla.
Entonces
yo me dispuse a salir también del agua , fui nadando hacia la orilla y
observe como en esta ocasión era ella la que me miraba de reojillo
mientras yo salia.
Pero
como todo lo bueno se acaba al poco tiempo y una vez ya secas, se
pusieron el bañador completo y se adentraron en la parte “no
nudista”.rumbo a sus toallas.
Yo
me quede un par de horas mas disfrutando de aquel día de playa y
finalmente me marche ¿desnudo hasta el coche? ,¡no! no me atrvi, pero
aunque no lo hice, en esta ocasión el que se cambio el bañador en medio
del parking tapándose simplemente con la puerta del coche y sin ningún
tipo de prisa ni reparo fui yo, el mismo que había aprendido aquel día
una valiosa lección.
Desde
entonces siempre que tengo una oportunidad voy a este tipo de playas y
también te recomiendo a ti que lo hagas y lo pruebes.
Ya me contaras.....
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