Adán y Eva


(aportacion de Pablo)


Que seria de nosotros si siguiéramos viviendo como antes, que pasaría si viviéramos en cuevas y nuestros instintos nos marcaran cuando comer o cuando follar.



Una de mis fantasías favoritas ha sido siempre imaginarme en esta situación con mi chica, una de mis fantasías echa realidad hace poco gracias a una excursión y una lluvia de primavera.


El caso es que haciendo por el campo hace poco una pequeña marcha con mi chica nos vimos sorprendidos de repente por una tromba de agua como hacia mucho tiempo no habíamos visto, mi chica y yo entonces corrimos y nos refugiamos en una de las numerosas cuevas que tanto abundan por aquella zona, calados hasta los huesos y viendo que no tenia pinta de parar en mucho tiempo decidimos quitarnos la ropa mojada y ponernos algo de ropa limpia que llevábamos en la mochila.  En mi caso una camiseta, en el caso de mi chica un pequeño vestido que solía usar cuando iba a la playa.


Así lo hicimos, mi chica rápidamente se quito el pantalón y luego y de un solo tirón  la camiseta empapada y el sujetador, yo algo mas lento me desnude también y me medio vestí con mi vieja camiseta quedándome  sin pantalones, pero mejor así que con unos pantalones calados ¿no?.

En aquella cueva y sin mucha ropa esperamos a que la lluvia cesara, entre charleta y algún que otro tiriton , sin venir a cuento de repente mi chica me engancho los calzoncillos y de un golpe seco me los bajo diciendo “pero están empapados, te vas a poner malo”


Como no, yo me los quite, y le dije:
-¿Qué pensaría alguien si nos viera así ahora?, -

Ella entonces se quito el vestido y sentada frente a mi se empezó a reír. A mi por aquel entonces ya se me había pasado todo el frió y en lo único que podía pensar es en como quitarle las bragas y comerle el coño de la manera mas rápida posible.


Como seria, que no nos dimos ni cuenta de que había dejado ya de llover, porque tras comerla el coño sentada en aquella roca,



ella engancho mi polla y se la metió entre sus tetas pajeandome, hacia siglos que no me hacia esto, me puse tan cachondo que la voltee sobre la roca dejando su culo en pompa y la penetre una y otra vez hasta que note como se corría entre espasmos.


Al terminar, salimos tranquilamente de la cueva y sentados al sol nos fumamos un cigarro, ¡como tiene que ser!





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario